Mantenga limpia y seca la superficie de la batería. Limpie la batería con
una solución de bicarbonato de sodio y agua.
Asegúrese de que las conexiones de las terminales estén limpias y firmemente
apretadas.
Si no se va a utilizar el vehículo durante 30 días o más, desconecte el
cable de la terminal negativa del acumulador (-) para evitar que se descargue.